La pannacotta es un postre típico italiano que significa literalmente “nata cocida”. Como te puedes imaginar, para poder hacer un postre vegano que imite a la pannacotta, es necesario poner una base de grasa (en este caso la nata de almendra) ya que si no, no sería pannacotta. Este es un postre que no te defraudará en absoluto y que además podrás adaptar con diferentes ingredientes para inventarte pannacottas de diferentes sabores.

Aquí tienes una receta perfecta para hacer un pequeño regalito. ¿Hay algo mejor que unos buenos bombones caseros hechos con tanto amor?

Los donuts en su versión vegana y sin gluten. En esta lección no solamente verás la técnica para hacer unos buenos donuts, sino que además verás diferentes formas de glasearlos. Qué más puedo decir…¡Simplemente me encantan!

¡En esta lección aprenderás a usar la polenta en los postres! Estoy segura de que te sorprenderán el sabor y la textura que puedes obtener utilizando este ingrediente a la hora de hacer natillas. ¿Preparado/a?

Aquí en esta lección veremos cómo hacer unos bombones blancos (imitando al chocolate blanco) rellenos de mantequilla de frutos secos. Otra fantástica opción para regalar o para tener en casa por Navidad.

En esta lección aprenderás como hacer una clásica tarta crudivegana. En esta ocasión la hemos preparado de limón, pero puedes adaptarla a tu paladar y modificar la receta para poder hacerla de muchos más sabores.

Aunque no es un yogur como tal (ya que no está fermentado con probióticos), este postre tiene la misma textura que los típicos yogures de sabores. A los niños les encanta y, además, lo bueno que tiene es que puedes adaptarlo como tú quieras y hacer “yogures” de diferentes sabores.

Este es uno de mis turrones favoritos, ¡te aseguro que nunca falta en mi casa por Navidad! Si te gusta el turrón de chocolate, aquel turrón con arroz inflado por dentro, por favor, prométeme que no dejarás pasar esta receta.

La clásica cheesecake o tarta de queso es de mis tartas favoritas, así que no dejes de hacer este manjar elaborado con una mezcla de tofu y anacardos. Te aseguro que no te va a dejar indiferente.

Ahora si, ha llegado la hora de aprender a hacer yogures vegetales con probióticos. Mi leche favorita es la leche de coco, aunque por supuesto puedes hacerlo también con leche de coja. Verás que cuando hagas tus propios yogures, ya no querrás volver a comprarlos jamás.